Fundimos el chocolate al baño maría o en el microondas y dejamos enfriar.
Mientras, vamos separando las yemas de las claras. Mezclamos las yemas con el azúcar y batimos hasta que hayan aumentado su volumen y hayan blanqueado. Batimos también las claras a punto de nieve. Reservamos.
Montamos la nata y mezclamos con una espátula con el chocolate y las yemas con el azúcar. Incorporamos las claras a punto de nieve y volvemos a mezclar con movimientos envolventes.
Ponemos la mousse en vasitos y añadimos por encima galletas oreo trituradas y una galleta maría en la que previamente escribiremos RIP con glasa o chocolate. Para ello, ponemos la glasa o chocolate en una manga pastelera y cortamos un poquito para dejar una boquilla muy muy fina.
Refrigeramos un mínimo de 3-4 horas.
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